La coenzima Q10 (CoQ10), también conocido como ubiquinona, es un compuesto liposoluble, similar a las vitaminas, que está presente en la mayoría de las células.
No se considera una vitamina ya que todos los tejidos del cuerpo forman su propio CoQ10 por lo que, en condiciones normales de salud, no necesita ser suministrada a través de la dieta.
Está presente en la mitocondria de las células. La mitocondria suele compararse como la central eléctrica de la célula: genera la energía que nuestras células necesitan para hacer su trabajo.
La Coenzima Q10 es la fuente de combustible para las mitocondrias, que convierten los nutrientes que ingerimos en energía (ATP) que la célula luego utiliza. La gran mayoría de la energía del cuerpo humano se obtiene de este modo. En células que tienen altos requerimientos de energía es dónde se encuentras las altas concentraciones de Co Q10 como por ejemplo: corazón, hígado, riñón, etc.
¿Cómo ayuda el coenzima Q10 a la fertilidad?
Por regla general, las posibilidades de embarazo disminuyen a medida que aumenta la edad. Este descenso tiene una serie de causas, pero el problema principal es una disminución en la calidad de los óvulos y espermatozoides.
La calidad del óvulo o del espermatozoide es un concepto que involucra varios factores, a veces, difícil de medir. Un componente importante en la calidad es el estado cromosómico. Los óvulos de las mujeres de edad avanzada son más propensos a ser cromosómicamente anormales que los de mujeres más jóvenes.
El óvulo humano es una célula que contiene la mitad de la dotación cromosómica del ser humano y espera a que un espermatozoide le entregue un paquete con otros 23 cromosomas (la otra mitad). Cuando un espermatozoide penetra en el óvulo y libera su paquete de 23 cromosomas, comienza el desarrollo del embrión.
El proceso para iniciar el desarrollo del embrión requiere una gran cantidad de energía, que es suministrada por las mitocondrias. Los óvulos y espermatozoides tienen más mitocondrias y ADN mitocondrial que cualquier otra célula en el cuerpo. Por lo que, si parte del problema en los óvulos y espermatozoides es una baja producción de energía mitocondrial, entonces podrían funcionar más eficazmente si se mejora la calidad de sus mitocondrias.
Además habría posibilidades de mantener una normalidad cromosómica si se tienen suficientes reservas de energía. En todo este proceso, el coenzima Q10 tiene un papel fundamental.
Un estudio(1) observó que la toma de coenzima Q10 en mujeres en tratamientos de FIV- ICSI mejoró las alteraciones en el ADN en los óvulos, aumentando la tasa de embarazo respecto a las pacientes que tomaron placebo.
Otro estudio(2), que aparece en la revista Journal of Urology, analizó los efectos de la CoQ10 en 212 hombres que sufrían infertilidad. Después de las 26 semanas de tratamiento se observó que los pacientes que tomaron coenzima Q10 mejoraron: la motilidad de los espermatozoides, aumentaron el conteo de espermatozoides con forma normal y se mejoró la penetración del espermatozoide en el óvulo.
