El cérvix, la parte baja del útero que se extiende a la vagina, atraviesa cambios cíclicos a lo largo del ciclo de la mujer. Todos estos cambios se pueden sentir fácilmente. De hecho, el cérvix es una fuente de información sobre la fertilidad de la mujer al alcance de los dedos.
Al igual que el moco cervical, el cérvix se prepara para un posible embarazo cada ciclo transformándose en una puerta biológica a través de la cual los espermatozoides puedan pasar en su camino hacia el óvulo. Esto lo hace transformándose en un orificio suave y abierto los días alrededor de la ovulación. Además el cérvix sube hacia arriba debido al efecto de los estrógenos sobre los ligamentos que mantienen el útero en su lugar.
Alrededor de la ovulación tu cérvix cambia para ser:
- Más suave al tacto
- Más elevado en su posición
- Más abierto su orificio
- Más húmedo debido al moco cervical fértil
Normalmente, fuera de estos días fértiles, el cérvix es firme como la punta de la nariz, y se transforma en suave y blando como los labios cuando se aproxima la ovulación.
La observación de la posición del cérvix puede llevar dos o tres ciclos para poder saber diferenciar entre cuando está más elevado o menos, cuando más suave o cuando más abierto.
La posición del cérvix es un signo de fertilidad opcional, pero puede ser de gran ayuda si lo otros signos primarios son confusos. La posición del cérvix no debería utilizarse como único signo de fertilidad, sino acompañado de los otros dos (moco cervical fértil y temperaturas basales). El mejor momento para observar cambios en la posición del cérvix es alrededor de la ovulación.
Recomiendo la observación de este signo opcional a las mujeres que:
- Su tabla de temperaturas basales no muestra un patrón bifásico claro. La posición del cérvix podría corroborar cual es el día más fértil.
- No tienen moco cervical obvio y que las temperaturas no sean de fácil interpretación.
Cómo observar tu cérvix paso a paso:
- Empieza a observar tu cérvix el día siguiente que ha acabado tu menstruación
- Lávate las manos con agua y jabón previamente
- Intenta chequear la posición de tu cérvix cada día a la misma hora aproximadamente. Hacerlo después de la ducha es normalmente el mejor momento para hacerlo.
- Cuando lo chequees intenta siempre estar en la misma posición para que no cambie la altitud del cérvix. Hay mujeres que les gusta chequearlo cuando están sentadas en el lavabo, otras que les gusta hacerlo de pie, otras que prefieren comprobarlo en posición de cuclillas.
- Introduce tu dedo medio (con las uñas cortas) y observa:
- Suavidad (firme, medio o suave)
- Altura dentro de la vagina (bajo, medio o alto)
- Apertura (cerrado, parcialmente abierto, abierto)
- Lubricación (seco, enganchoso, cremoso o lubricado)
- El mejor momento para empezar a observar la posición del cérvix es cuando empieza a haber moco cervical tipo clara de huevo antes de la ovulación. Deberías observarlo cada día hasta que que el moco cervical ya se haya secado. La observación de los cambios que produce el cérvix será más fácil con la práctica.
- No tienes que asustarte si observas pequeños vultos al palpar el cérvix; como pequeños gránulos de arena bajo la piel del cérvix. Estos gránulos normalmente vienen y se van sin tratamiento.
- No chequees tu posición del cérvix si sientes escozor, picor o hay una infección vaginal.
Siempre hay que tener en cuenta que las mujeres que ya hayan tenido un parto vaginal tendrán un cérvix un poco abierto durante todos los días del ciclo. Lo importante es observar los cambios que pueda experimentar a lo largo del ciclo.
Este artículo es de carácter informativo y no intenta diagnosticar, ofrecer tratamiento médico o nutricional o reemplazar el consejo de un terapeuta profesional. La toma de remedios naturales y/o plantas chinas no debería realizarse sin consultar a un terapeuta certificado. Consulta a un profesional de la salud para seguir un plan de tratamiento conveniente para ti.